Novena al Espíritu Santo

Invitación a todo el Apostolado:

Queridos Apóstoles la Novena al Espíritu Santo es la más antigua en la historia de la cristiandad. Está dirigida a la Tercera Persona de la Santísima Trinidad, es la plegaria con poder para alcanzar los 7 dones del Espíritu Santo tan necesitados por cada cristiano, el Santo Espíritu de Dios nos hace santos apóstoles al concedernos esos dones.

Fue un mandato del mismo Señor Jesús a los apóstoles de los Primeros Tiempos quienes fieles y fervorosos lo realizaron en el Cenáculo de Oración bajo la guía y protección de la misma Madre de Dios. Es un mandato a nosotros, apóstoles de los Últimos Tiempos quienes con la misma fidelidad y fervor lo realizaremos en nuestros Cenáculos de oración con la prometida compañía del Doloroso e Inmaculado Corazón de María .

Siguiendo ese mandato recibido a través de los Llamados de Amor y Conversión nos reuniremos obedientes a cumplir con nuestra ofrenda de oración y sacrificio en búsqueda de la esperada gracia divina, para que nos transforme en corazones dignos de ser llamados el Resto Fiel.

Iniciaremos el 31 de Mayo hasta Junio 8, Día anterior a Pentecostés.

Confesión y Comunión, tan frecuente como factible, es recomendable.

La Novena se hará con ayuno ajustable a las condiciones de salud, edad y tipo de vida. Podría ser:

Ayuno total de 6am-6pm,
Pan y Agua en servidas periódicas.
Pequeña mortificación o sacrificio:

Omitir una comida del día.
Restricción de alimentos favoritos.
Suspender uso de celular por determinados tiempos.
Evitar ver la TV.
Aumentar un tiempo de oración.
Evitar lo que es diversión, ruido, etcétera...

Preparar Altar: mantelito, vela, alguna flor, Biblia, sus propias imágenes de la Mamá Celestial, o Estampas que inspiren a su corazón.

Recibirán el documento de la Novena Completa, que podrán imprimir, a través de las coordinaciones.

A diario enviaremos a las Coordinaciones audio completo de las Oraciones diarias para facilidad de todos.

Los exhortamos a vivir con profunda devoción, desde el corazón, la oración de la Novena y deseamos un excelso Pentecostés a todo el Apostolado de los Corazones Unidos de Jesús y de María.